Hablamos de conversión cuando nos referimos a cualquier acción efectuada por un usuario de nuestro sitio web que podamos considerar de gran valor para nuestra marca. Cuando un usuario realiza un movimiento clave dentro de nuestra estrategia diremos que se ha efectuado una conversión. Pasará de ser una persona desconocida que buscaba información sobre cierta marca o producto que al haberla encontrado pasará a ser un cliente potencial.
Tipos de conversiones
Cómo comentábamos cualquier acción de valor para la marca es considerada como conversión, a continuación te detallamos los tipos que existen.
- Leads. Usuarios que a cambio de información de su interés han rellenado un formulario proporcionándonos sus datos.
- Suscripciones. Usuarios que se han suscrito a una newsletter y que reciben periódicamente información sobre nuestra marca mediante el correo electrónico.
- Descargas. Usuarios que han descargado archivos que ha proporcionado nuestra marca.
- Instalaciones. Usuarios que han instalado algún programa o aplicación en su ordenador o teléfono móvil.
- Visualizaciones. Número de visitas de nuestro sitio web.
- Registros. Número de nuevos usuarios que se han registrado en nuestra web.
- Compras. Clientes que han finalizado un proceso de compra.
- Páginas vistas. Total de páginas que han sido visitadas en la nuestra web.
- Llamadas. Usuarios que llaman al teléfono de contacto de nuestra empresa y que se proporciona en web de la misma.
Es muy importante medir la tasa de conversión que tenemos porque nos indicará el valor que han generado las diferentes acciones de marketing. Es la manera más acertada de saber si las estrategias que estamos realizando nos están saliendo rentables o todo lo contrario.