La usabilidad (UX) es la forma en la que cualquier usuario interacciona con un producto o servicio tanto en una web como en una aplicación. Este conjunto de elementos respecto a los que el usuario actúa mediante herramientas le permitirá alcanzar un objetivo concreto. Para que nuestra marca funcione deberemos facilitar el camino al usuario haciendo que no se sienta insatisfecho por no conseguir lo que desea. Esta característica básica hará que el «paseo» por nuestra página sea agradable, sencillo y sobre todo lo más importante, que se desee volver.
Que mide la UX
La UX nos permitirá medir tres aspectos importantes:
- Eficacia. Nos dará el resultado de las personas que han conseguido de manera correcta alcanzar un objetivo. Para que los internautas no se sientan frustrados y no logren finalizar la meta podemos tomar una serie de medidas simplificando procesos o introduciendo instrucciones.
- Eficiencia. Nos dará el resultado del tiempo que ha empleado el usuario desde que entra en la web hasta que alcanza su finalidad. Hemos de pensar que en un proceso corto esta métrica no nos serviría de nada por lo que intentaremos que se adapte también a nuestras necesidades. Si en los resultados sale que ha costado mucho tiempo realizar la tarea tendremos que observar que el mapa del sitio web sea coherente.
- Satisfacción. Nos dará el resultado de la satisfacción que ha tenido el usuario al navegar por nuestra página. Para ello la escala de sistemas de usabilidad. Una escala normal incluye diez preguntas que medirán la opinión del cliente pero podemos añadir algunas preguntas más si lo creemos necesario. La única manera de poder mejorar la satisfacción es leyendo todas las respuestas que da el usuario, en ellas están las claves para el perfeccionamiento.