La saturación en el mundo del color se define como la intensidad de un matiz concreto fundamentado en la pureza de un determinado color. Es la unión de una intensidad luminosa y la distribución de sus distintas longitudes de onda en el espectro de colores.
Cuando se quiere conseguir un color más puro se emplea una única longitud de onda a una intensidad muy alta. Al mismo tiempo que reducimos la intensidad de la luz estaremos reduciendo la saturación.
Si exponemos un color a una saturación alta se inclinará a ser un color más vivo e intenso. Por el contrario si la exposición de la saturación del color es baja quedará descolorido. Sin ningún tipo de saturación el color se volverá gris.
Dentro del mundo de la fotografía la saturación es una característica muy importante, por norma el ojo humano se siente atraído por colores más vibrantes. Mediante los colores podemos interpretar de una u otra manera una imagen fotográfica. Cada uno de los colores que apreciamos se convierte en valores integrales de 0 a 255. Estos valores son los que corresponden a los colores primarios, rojo, verde y azul o también conocidos como RGB.
Si queremos conseguir el color azul puro su valor digital corresponderá al 0, 0,255. Para obtener el color rojo puro tendremos en cuenta que su valor en formato digital es 255, 0, 0. Y por último para lograr el color verde puro su valor digital corresponderá a 0, 255, 0. Como estos colores no forman parte de colores mezclados y además tienen valor RGB máximo de su color se dice que están en la saturación más alta.
En ocasiones variar la saturación de los colores de una imagen con ayuda de herramientas de edición es primordial para lograr resultados impresionantes. Especialmente si la imagen captada está falta de intensidad.