El 4k es el perfeccionamiento de la resolución de la imagen, también es conocido como UHD (Ultra High Definition – Ultra Alta Definición). En el mundo de la tecnología K corresponde a mil. Por lo tanto 4k hace referencia a los 4000 píxeles de los que disponen distintos formatos de imágenes con esta resolución. Esta expresión fue propuesta por el DCI (Digital Cinema Initiatives) para los productos con más de 4096 píxeles en su longitud horizontal. Los píxeles son los puntos que forman una imagen.
En esta innovadora resolución de vídeo encontramos 4096 x 2160 pixeles. Su velocidad de fotogramas por segundos continúa siendo de 24 y la profundidad de color de 8 bits. Así es como define la industria del cine este formato al que designan 4K DCI. También existen videos en 8k y 12k.
Desde ese momento la industria de la retransmisión lo han acogido con diferentes modificaciones dando lugar a lo que hoy conocemos como UHD. Mediante esta variante se mantienen las 2160 líneas en horizontal pero reduce las verticales hasta las 3860. Así se logra mantener la relación de aspecto 16/9 con la que ya se emite y evitar las molestas bandas negras. Por otra parte con el cambio de resolución conseguimos un aumento de la profundidad del color permitiendo utilizar vídeos de 10 o 12 bits.
La principal ventaja de este formato es la perfecta definición. Al contar las imágenes con más píxeles se logra que estas sean más precisas permitiendo apreciar múltiples detalles. De esta manera el usuario puede disfrutar de estas pantallas a menor distancia que con una pantalla con misma diagonal pero resolución Full HD. La ampliación de píxeles en el mismo tamaño de pantalla provoca que aumente la densidad de píxeles. Todo esto junto con la representación del color hace que una imagen disponga de mayor rango dinámico y sea mucho más real.