En el mundo de la tecnología y la informática los cambios suceden de un día para otro. Es inevitable que todo avance a una velocidad de vértigo y lo que hoy usamos mañana ya dejemos de utilizarlo. Internet está en constante evolución y es uno de los aspectos en los que más nos podemos encontrar con este tipo de situaciones.

Allá por el año 1994 apareció en nuestras vidas el famoso Internet Explorer. Ha sido el navegador web más utilizado desde 1999. Internet Explorer fue lanzado por primera vez para su instalación como un complemento de Microsoft Plus para Windows 95 en el año de 1995. Más tarde se introduciría gratuitamente en determinadas versiones de Windows 95, y además se incluyó de forma predeterminada en versiones posteriores de Windows. Numerosas son las versiones que desde aquel verano del 94 hasta hoy han ido apareciendo.

Algunos años después, concretamente en el año 2015, se lanzó el buscador de Microsoft Edge para Windows 10 como navegador para sustituir a Internet Explorer. Lo cierto es que no lo llegó a sustituir del todo, ya que han funcionado los dos a la par dentro del sistema operativo de Windows. Durante un tiempo Edge llegó a superar a Explorer, pero tanto uno como otro han ido decreciendo en uso paulatinamente. Tan es así que Microsoft anunció que el soporte para Internet Explorer tiene los días contados. Al igual que Explorer, Edge, la versión incluida en Windows 10 por defecto, también finalizará.

Windows 10 ha contado con una larga historia de encontronazos con sus navegadores. Inicialmente vino con Edge basado en EdgeHTML, la apuesta de Microsoft para competir con Chrome. Sin embargo, el sistema operativo seguía incluyendo Explorer 11. Ahora, definitivamente Microsoft ha decidido eliminar ambos navegadores y deja de incluirlos en su sistema operativo.

 

Internet Explorer, ¿el navegador más odiado?

En sus inicios y a falta de navegadores, Internet Explorer llegó a ser el navegador más utilizado del mundo. Una vez terminó la guerra de navegadores iniciada por Netscape a finales de los noventa, Microsoft se ganó un juicio antimonopolio. En la sentencia impuesta Microsoft debía dividirse en dos, algo que la compañía nunca realizó.
Aprovechando la ocasión aparecieron grandes competidores como Chrome, Mozilla Firefox y Opera, el intento de rápida inserción  provoco muchos problemas de seguridad de Internet Explorer.

Internet Explorer pasó de ser el navegador más utilizado del mundo a convertirse en el más odiado de todos. Los problemas de seguridad, las invasiones de malware, los bloqueos y cierres repentinos eran solo algunos de los problemas a los que se enfrentaba Microsoft. Al haber sido prácticamente abandonado, Internet Explorer tenía sus días contados. Aun así Microsoft intentó enmendar sus errores con las versiones lanzadas a finales de los 2000. Pero ya era demasiado tarde para la compañía, que ya había perdido cualquier tipo de ventaja. Desde aquel momento Microsoft comenzó a plantearse quitarse de encima a Internet Explorer, y tiempo después el plan para hacerlo se puso en marcha

Aparición de Microsoft Edge

Con Windows 10 y su nuevo navegador Edge, Microsoft quiso dejar atrás todos estos tropezones y volver a empezar de cero.
La propuesta de este nuevo navegador parecía interesante, pero en comparación con Chrome llegó a pasar inadvertido, además de algunos aspectos negativos del navegador. Entre ellos se debe destacar el apropiamiento de datos.  Microsoft Edge al importar datos se apropia de los datos guardados en otros navegadores. Solo cuando le has dejado terminar el proceso y le indicas que no quieres realizar la importación los elimina. Otro punto negativo para Edge es una de las últimas actualizaciones del sistema Windows 10 en el cual intenta hacer tragar al usuario con el navegador.

Microsoft está poniendo mucho empeño en que usemos el nuevo navegador Edge basado en Chromium. Este sustituye al Edge clásico que se lanzó junto a Windows 10 hace varios años.
Aunque Edge Chromium viene predeterminado en Windows 10 desde la última actualización, todavía hay muchos ordenadores que tienen Edge, e incluso Internet Explorer 11. Esta última versión de Explorer la conocemos muy bien porque es prácticamente la única que nos permite poder realizar hacer trámites con la administración. Esta nueva versión es muy parecida al Chrome de Google, aplicación que se está promocionando por todos los medios para que la usemos.

 

Despedida y cierre

Como ya comentábamos anteriormente Internet Explorer tiene sus días contados y fallecerá dentro de unos meses. Esta decisión permitirá a Microsoft canalizar sus fuerzas en Edge Chromium, basado en el mismo motor que Chrome. Disponiendo de funciones exclusivas que les están permitiendo obtener muchos usuarios. La compañía no podía mantener los cambios que Google introducía en las webs, y YouTube fallaba cada dos por tres en Edge, obligando a la compañía a darse por vencida.

Gracias a las últimas informaciones publicadas, sabemos que Microsoft dejará de soportar al navegador web Edge clásico en todas las versiones soportadas de Windows próximamente. De hecho millones de usuarios ya han actualizado la versión basada en Chromium dejando de lado la antigua de Edge. El nuevo programa ofrece una mejor compatibilidad web y soporte de estándares actuales, entre otras muchas características.

La opción para usar el motor de renderizado de Internet Explorer en Edge, tampoco funcionará después de que termine el soporte oficial. Después de las fechas de defunción de los dos navegadores, los usuarios no podrán conectarse a las aplicaciones y servicios de Microsoft 365 desde Explorer 11.

Bibliotecaria frustrada que un día descubrió el potencial que tenía de creatividad y después de varios cursos de marketing decidió explotarlo en redes sociales y terminó haciéndose community mánager de diferentes empresas y artistas. Le encanta el silencio pero es melómana hasta la médula, puro espíritu de contradicción. Fanática de libros, películas y series de terror. Vive mirando una estrella, siempre en estado de espera.