Tras la intromisión de las redes sociales e internet, en general, nuestro nivel de atención ante la propaganda publicitaria es bastante más bajo que antaño.
Captar la atención de nuestro target no es cosa sencilla, no hoy en día al menos. Conseguirla es un trabajo diario que requiere de un componente sorpresa publicación tras publicación. Y es más, te aseguro que si tus tres o cuatro primeras palabras no logran atraerlos olvídate de que lleguen al final del escrito.
¡ATENCIÓN!, ¡OFERTA!, ¡SORTEO!… Estas llamadas de atención mundialmente utilizadas desde los tiempos de la publicidad de los años 20, han visto reducido su nivel de captación a mínimos históricos, que nunca antes hubiésemos podido imaginar.
¿Qué es el Storytelling? Recuerda, siempre nos han apasionado las historias. Desde pequeños para dormir, para tranquilizarnos, para captar nuestra atención nos contaban cuentos. Ahora, aunque ya mayores, la estructura mental no ha cambiado.
La narrativa encierra en sí un poder de “engagement” superior a cualquier otra técnica conocida. De hecho, el Storytelling, el arte de contar historias, se ha convertido en más que una técnica utilizada por los departamentos de marketing de pequeñas, medianas y grandes empresas, se ha posicionado entre las políticas más importantes que debe llevar a cabo cualquiera de ellas.
La importancia de esta nueva corriente ha alcanzado ahora su punto más elevado, pero su origen data de finales de los 80. Las encargadas de catapultar al Storytelling al estrellato son las neuronas espejo. ¿Cómo?
Estas son la respuesta al por qué nos sentimos tristes cuando leemos algo melancólico o por qué cuando leemos algo inspirador nos sentimos como si pudiésemos con todo. A través de una narración se activan estas neuronas, que nos harán vernos reflejados en la historia que estamos leyendo, y por lo tanto nuestra capacidad para recordar dicha historia será mucho mayor.
Fue David Boje uno de los pioneros a la hora de desarrollar el Storytelling Management, éste afirmaba, y tenía razón al decir, que
“la empresa es una organización narrativa cuyos relatos pueden ser escuchados, regulados y claro está controlados”
Más de 20 años después sus palabras cobran el sentido que se merecían, el arte de contar historias aparece en cualquier parte pero sólo son unas pocas las que consiguen llamar la atención de los consumidores, ya que, como en todo, hay buenos y malos…