El auge de las plataformas de streaming y la creciente popularidad de Tik Tok durante la pandemia, ha espoleado a Facebook para mejorar la experiencia de los directos en Instagram. Y es que el distanciamiento social así como la cuarentena a la que nos hemos visto obligados en todo el planeta, ha impulsado un cambio de rumbo en nuestro hábitos digitales: el contenido audiovisual online se posiciona como uno de los caminos más eficaces para conectar con el target.
Charlas, webinars, conciertos, entrevistas, o sesiones Q & A con expertos, son parte del maremágnum que compone el streaming a día de hoy, toda una oportunidad para reforzar el branding y consolidar la imagen de los negocios en el panorama digital.
Ante tal concentración de atención por parte de la población mundial, el anuncio de los cambios en Instagram para facilitar las transmisiones en directo no se ha hecho esperar. A partir de ahora será más fácil transmitir en directo, pudiendo durar las transmisiones en vivo hasta cuatro horas ininterrumpidas. Instagram apuesta claramente por el caballo ganador de los directos, y no se limita a ampliar su duración, sino que va algo más allá.
Una pandemia amenizada con el consumo de vídeos
Otro de los cambios a destacar en el impulso de los vídeos en directo por parte de Instagram es que los usuarios ya pueden ver sus propios directos en vivo en un archivo privado, parecido a los que suelen aparecer en publicaciones y stories. Y hasta 30 días después de la emisión del directo el usuario podrá tener acceso al archivo, así como compartirlo en cualquier otra plataforma tras haberlo descargado una vez finalizada la transmisión.
Con el mayor tiempo de duración de los streamings Instagram pretende facilitar las cosas a los usuarios que emplean el contenido de vídeo como alternativa a las videoconferencias. Esto supone una oportunidad para diversos sectores, como por ejemplo los gimnasios y entrenadores personales, que ya pueden impartir clases a través del streaming. Pero como ya hemos dicho, es una alternativa extensible a sectores muy variados.
Para muchos usuarios el poder tener acceso a los contenidos de las transmisiones en directo resulta muy valioso. Igualmente importante resulta el disponer del archivo con el contenido del vídeo si no ha sido posible conectarse a tiempo.
Instagram como posible competidor de YouTube y otros
El streaming es una forma de estar vinculados con la normalidad, ya que la vida no se detiene a pesar de la pandemia, y cuando ésta finalice podrán retomarse las rutinas y actividades de siempre. Lo que sí puede ocurrir en el ínterin es que nos acostumbremos a esta forma de comunicación y sus ventajas, ganándose así un consolidado espacio entre nuestros hábitos digitales preferidos.
Partiendo de esta premisa, Instagram, aunque su oferta de transmisiones en directo es muy discreta en comparación con YouTube o Twitch, en contrapartida ofrece una gran facilidad en el uso de sus servicios, ganando día a día más usuarios. Así, Instagram está aprovechando que no se requieren especiales habilidades técnicas para realizar transmisiones en vivo a través de su plataforma, lo que puede generar competencia directa. Paralelamente, al aumentar la duración de sus vídeos en vivo, el tiempo que los usuarios permanezcan en la plataforma será mayor.
La duración de hasta cuatro horas para los directos de Instagram está disponible para todos sus usuarios a nivel mundial, con una sola excepción: aquellos con antecedentes de violación de las políticas de la plataforma, incluyendo la de derechos de autor, tendrán limitación en la duración de sus streamings.