Marck Zuckerberg se está planteando cerrar aquellas cuentas de Facebook que cometan graves faltas de ortografía. ¿La razón? Considera que su red social es mucho más que eso y, por tanto, no puede promover el analfabetismo.

Así que si eres de los que escriben k en lugar de que, haber cuando quieres decir a ver, omites acentos, confundes la “B” y la “V” o cuando escribes en castellano solo cierras las interrogaciones o exclamaciones, que sepas que a Facebook no le va a gustar un pelo. Pero no sufras, para ponértelo más fácil ha incorporado autocorrector y así nuestros perfiles y páginas peligren menos.

En realidad, no deberíamos temer a que Facebook cierre nuestra cuenta, al menos no por eso, porque deberíamos de procurar hacerlo bien siempre, porque hacerlo puede beneficiar nuestra imagen personal y de marca. Además, si un texto está lleno de faltas de ortografía, de gramática o sintaxis, va a ser más difícil leerlo, por lo que el lector se va a cansar y se distraerá con esos fallos en lugar de centrarse en el mensaje que vas a transmitir.

Sea por la razón que sea, hemos decidido reunir los más comunes:

Dequeísmo y queísmo:

Hay quienes pecan de poner el “de” (“pienso de que…”) y otros se quedan cortos. ¿Cómo hacerlo bien? Si dudas, transforma la frase en pregunta. Si al hacerlo se mantiene la preposición “de” es que debe escribirse. Por ejemplo: “Me he dado cuenta que…” En preguntaría sería: ¿De qué te has dado cuenta? Luego lleva “de”.

Acentos:

Siempre se nos escapa alguno, pero se falla especialmente en los cómo, cuándo, qué, cuánto… cuando tiene valor exclamativo o interrogativo. Para evitar equivocarte la próxima vez, ten en cuenta que, si puedes añadir un “narices” detrás, significará que lleva tilde. Por ejemplo: ¿qué “narices” has hecho? O ¿cuándo “narices” vendrás?

Deber y deber de:

La importancia de escribir bien estas dos construcciones es porque su significado es diferente. “Deber” expresa obligación y “deber de” posibilidad o duda, como puedes ver a continuación: “Debes hacer bien tus campañas de marketing” es una obligación, mientras que “Hacer buenas campañas de marketing debe de aumentar las ventas” es una suposición.

Escribir infinitivo como imperativo

Este error es muy habitual, tanto al hablar como al escribir cambiamos el imperativo “hacedlo ya” por el infinitivo “hacerlo ya”. Un error que a mí particularmente me duele bastante. No obstante, es fácil de evitar: el imperativo siempre termina con –d, a diferencia del infinitivo que termina en –r.

Hay muchísimos errores más y quizás aún más comunes que estos. Pero estos son errores poco perceptibles para muchos, pero que están ahí. Por eso conviene tenerlos en cuenta. 😉

Francesc es el responsable de Content Marketing de Sinapsis. Con más de diez años de dedicación al copywriting ha acumulado una gran experiencia en diversos temas aunque su mayor pasión sigue siendo el marketing online. Friky de corazón, ha encontrado en el SEO una nueva forma de seguir "jugando".

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