El contenido es el Rey, el rey de internet es el contenido, si quieres ampliar tu cuota de mercado elabora un contenido de calidad, etc, etc, etc. Estoy harta de ver este tipo de frases en cada página web o blog que leo. Me da rabia que aún, muchos, no se hayan dado cuenta que esto ha cambiado. Sí, el contenido ha pasado a segundo plano.
La razón principal del por qué seguimos una marca, además de que nos gusta, es porque nos interesa. Estamos interesados en conocer cómo funciona, quién está detrás de ella, y claro está, ser los primeros en encontrar suculentas ofertas con las que deleitarnos. Todo ello nos lleva a confirmar que el contenido y cómo las empresas se expresan en los medios sociales sea muy relevante a la hora de conseguir followers. Pero ésta última palabra, es la que realmente lleva la voz cantante.
Tanto los consumidores o espectadores, y también los clientes o clientes potenciales son los responsables del cambio que las empresas están dando. Como vemos, cada día existen más cuentas o perfiles en redes sociales pertenecientes a distintas entidades, quieren estar dónde está su público objetivo pero más que querer es una necesidad para afianzar sus relaciones con la audiencia. Y el contenido es una herramienta, la más potente, que tienen para hacerse con vuestra atención y conseguir el aclamado “engagement”. Pero todo ello, tiene la misma finalidad: enamorar a la audiencia. Conseguir ese flechazo o amor ciego, que les catapulte hacia el infinito y más allá. Eso sí, que ni se les ocurra cometer un error porque sino los engulliréis cuál serpiente a conejo.
Por eso, en mi opinión la abdicación del contenido está muy cerca, de modo que los nuevos reyes serán las personas, y si las empresas quieren una buena reputación han de mimar a su público porque ahora, ¡La audiencia manda!