Benchmark es la herramienta utilizada en marketing para hacer comparativas, analizar a la competencia para mejorar la estrategia y conseguir mayor disparidad. La práctica de esta técnica se conoce con el nombre de benchmarking. Por consiguiente podemos decir que hacer benchmarking es identificar, medir y analizar la calidad de productos y servicios de la competencia para aplicarlos a nuestra marca. Se trata más bien de investigar y encontrar la parte positiva sobre las prácticas de la competencia para transferir ese conocimiento hacia nuestro negocio.
Tipos de benchmarking
Esta técnica se divide en dos tipos principales que detallamos a continuación.
Benchmarking competitivo. Es el que establece una comparativa entre diferentes variables de las empresas de la competencia respecto a la nuestra. Se puede hacer uso de este tipo de benchmarking en un proceso de diseño en las siguientes situaciones.
- Lanzamiento de un producto o servicio. De esta manera se podrá valorar a los usuarios de la competencia.
- Análisis de viabilidad económica. Da lugar a poder valorar la dificultad de entrada en el mercado o las condiciones más relevantes para llegar a ser competitivos en él.
- Apertura de nuevos mercados. Se podrán analizar las repuestas que han tenido los usuarios frente al lanzamiento de propuestas con las que se comparten características.
Benchmarking interno. Es aquel con el que se puede analizar y comparar aptitudes en las distintas áreas de una misma empresa. Se efectuarán mejoras fundamentadas en los departamentos que están consiguiendo resultados óptimos. Este tipo de benchmarking se puede emplear en los siguientes casos.
- Mejoras de procesos. Será necesario utilizarlo para implementar mejoras en los procesos dentro de una misma empresa.
- Métrica de resultados. Para calcular el impacto y los resultados que tiene cada departamento de la misma empresa y utilizarlos para instaurar un progreso de mejora permanente.