En fotografía, la luz dura es aquella que provoca una transición brusca entre las sombras y las luces. Se caracteriza por crear unas sombras oscuras muy pronunciadas y con mucho contraste entre blancos y negros.
La obtención de la luz dura dependerá de diferentes aspectos como son la intensidad, la direccionalidad o el tamaño de la fuente.

  • Direccionalidad. Dependiendo de la orientación o la dirección de la luz dependerán la textura, el volumen y la intensidad de los tonos. Dentro de la direccionalidad podemos encontrar cinco tipos.
    1. Frontal. Es la que diferenciará los detalles y disminuirá las texturas.
    2. Cenital. Formará sombras marcadas.
    3. Lateral. Remarcará las texturas y ampliará el volumen.
    4. Contrapicado. Plasmará sombras antinaturales.
    5. Trasera. Jugará con contraluces, contrastes o contornos.
  • Tamaño de la fuente de luz. Para conseguir luz dura tendremos que hacer uso de fuentes de iluminación pequeñas. Mientras más pequeña sea la fuente de iluminación mayor dureza de luz obtendremos.
  • Distancia. El hecho de que la fuente de luz esté más próxima o más alejada también influirá en la dureza de la luz. Mientras la fuente de luz esté más cerca menos dispersa y más dura será.

La luz dura se utiliza para crear sensaciones de tipo «dramático». Está más conectada con la sensación de misterio, fuerza, agresividad… Es ideal para estimular este tipo de emociones o para aumentar aspectos similares que tengan la escena o el protagonista de la misma.

Algo supuestamente tan fácil como alterar la orientación de la luz, la intensidad o la temperatura es determinante para conseguir un buen resultado. Gracias a este tipo de variaciones se puede convertir una imagen de forma drástica proporcionándole otro sentido totalmente diferente al original.

Bibliotecaria frustrada que un día descubrió el potencial que tenía de creatividad y después de varios cursos de marketing decidió explotarlo en redes sociales y terminó haciéndose community mánager de diferentes empresas y artistas. Le encanta el silencio pero es melómana hasta la médula, puro espíritu de contradicción. Fanática de libros, películas y series de terror. Vive mirando una estrella, siempre en estado de espera.