Las cookies son minúsculos archivos creados por una web que contienen pequeñas cantidades de datos que son enviados entre emisor y receptor. En internet el emisor es el servidor en el que se aloja una web y el receptor el navegador que utilizamos para visitar cualquier página.

Este pequeño fichero de texto se acumula en nuestro ordenador cuando accedemos a páginas web concretas. De esta manera si volvemos a visitar la misma página, la cookie permitirá al sitio web reconocer nuestro navegador. Estas pequeñas cookies, aparentemente inofensivas, son capaces de recopilar nuestras preferencias como usuarios y  más tipos de información.

Cuando aceptamos el uso de cookies estamos autorizando que esa página web obtenga datos como el idioma en el que está configurado nuestro buscador, etc… Hoy en día se exige a las páginas que muestren un mensaje donde se nos avisa que pueden utilizar cookies.

Pero no todo va a ser negativo, también nos ofrecen algo positivo tanto los usuarios como a páginas web. Hacen que nuestra experiencia sea más personal y que determinadas páginas se abran con mayor rapidez. En su contra, como ya hemos comentado, sabemos que podrán recabar información sensible y datos personales.

 

Tipos de cookies autorizadas

Según lo establecido por la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos) las cookies que pueden emplearse son las siguientes.

  • Cookies propias o de terceros. Las propias se gestionan desde el dominio de un webmaster el cual es el titular de las mismas. Las de terceros se gestionan por una entidad ajena al editor con objeto de análisis.
  • Cookies persistentes y de sesión. Las cookies persistentes son aquellas que quedan almacenadas y están por si visitamos frecuentemente alguna página web. Las de sesión sólo utilizan la información que consiguen mientras estemos navegando en esa web.
  • Cookies técnicas, de personalización, de análisis y publicitarias. Las técnicas supervisarán el tráfico y sacarán información en cuanto a comunicación de datos se refiere. Las de personalización tal y como indica la palabra sirven para personalizar y adapatar nuestra experiencia en esa página web. Las de análisis almacenan el comportamiento de los internautas y crean un perfil del tipo de visitante. Y por último las publicitarias que son las que destinan la información recabada para la promoción de productos y servicios.

Bibliotecaria frustrada que un día descubrió el potencial que tenía de creatividad y después de varios cursos de marketing decidió explotarlo en redes sociales y terminó haciéndose community mánager de diferentes empresas y artistas. Le encanta el silencio pero es melómana hasta la médula, puro espíritu de contradicción. Fanática de libros, películas y series de terror. Vive mirando una estrella, siempre en estado de espera.