Cualquiera que posea un negocio local es consciente del poder de las reseñas negativas de los clientes. Gestionar correctamente estas reseñas en plataformas como Google My Business es vital. Pero no siempre es fácil. Si a esto le añadimos que cualquiera puede opinar sobre tu negocio, sin que sea necesario que haya sido tu cliente, lo convierte en un proceso mucho más complejo. De esta forma, reseñar un negocio se convierte en una poderosa herramienta que puede perjudicar seriamente la reputación online de una empresa local.

Eso fue lo que le sucedió al Dr. Warwick Nettle, un cirujano con sede en Sydney que rechazó a una paciente después de consultar con su ex cirujano, que le advirtió de los riesgos de operarla.

Tras el rechazo, Catherine Cruse, la paciente despreciada, publicó dos reseñas que hicieron disminuir el ranking de Google del Dr. Nettle de 5 estrellas a 3.5. Y durante los ocho meses siguientes se dedicó a postear reseñas falsas en diversos sitios de reputación online de toda la red.

Estas publicaciones incluían referencias al cirujano nombrándolo como «el mismo diablo», y calificando su trabajo de «atención médica inhumana», «abuso de poder» o a él mismo de «mentiroso compulsivo». Llegó a publicar una reseña con imágenes falsas de presuntas cirugías fallidas del doctor.

SUSTANCIOSA MULTA POR UNA CAMPAÑA PARA DESTRUIR UNA REPUTACIÓN ONLINE

Sentenciada a pagar 450.000 dólares

El juez Michael Wigney de la corte federal de Sidney dictaminó que la campaña difamatoria de las falsas reseñas de Catherine Cruse causó un daño “extremo” tanto al estado mental y emocional del cirujano como a su «impecable» reputación anterior. El juez determinó que las reseñas fueron calculadas para «infligir el máximo daño» a la reputación profesional del cirujano. Y, por lo tanto, la condenaba a pagar 450.000 dólares australianos (algo más de 275.000 €) en concepto de daños y prejuicios. La orden judicial incluye las costas y una prohibición permanente de que Cruse publique más reseñas difamatorias falsas.

 

El coste de recuperar la reputación online

Todas las reseñas falsas han sido retiradas, excepto dos de sitios web de terceros. Alojadas en sitios web de reseñas difamatorias, sus operadores exigen cantidades exorbitantes a quienes desean eliminar los comentarios adversos.

 

Es difícil cuantificar el daño de las reseñas falsas, aunque en este caso un tribunal australiano lo ha hecho. Pero lo cierto es que estas reseñas difamatorias no sólo afectan a las empresas locales. También afectan a los consumidores.

 

Fuente: The Guardian

Francesc es el responsable de Content Marketing de Sinapsis. Con más de diez años de dedicación al copywriting ha acumulado una gran experiencia en diversos temas aunque su mayor pasión sigue siendo el marketing online. Friky de corazón, ha encontrado en el SEO una nueva forma de seguir "jugando".