El tiempo vuela, y ya ha pasado una década desde que Apple presentó a su  famoso  asistente de  voz. «Siri hace llamadas y manda mensajes cuando estás al volante, vas con las manos ocupadas o simplemente tienes prisa. Incluso puede leerte los mensajes que recibes a través de los AirPods. Además, va un paso por delante y te sugiere cosas como enviar un mensaje para decir que has pillado un atasco y llegarás tarde». 

Esta fue la descripción que hizo Apple para dar a conocer a su nuevo prodigio digital.Y es que Siri sabe prácticamente de todo, e incluso tiene  sentido del humor, algo para lo que también se requiere cierta forma de inteligencia. 

Fue un 4 de octubre de 2011 cuando Steve Jobs, CEO de Apple por aquel entonces, dio a conocer la versión del ‘iPhone 4S’. Hacía ya algún tiempo que se esperaban  novedades, pero la imaginación de quienes las veían venir,  no les alcanzaba para concebir a un ayudante personal bautizado Siri. Por cierto, el nombre del asistente de voz  resultó ser el mismo que el de la empresa de software que Apple compró el año anterior.

 

 

Un prodigio políglota

Siri, siempre solícita para facilitar la vida  al usuario, entendía lo que se le pedía y respondía en consecuencia, o al menos lo intentaba. Hacer  búsquedas en la web, anticipar la previsión meteorológica, crear citas en la  agenda o fijar alarmas, fueron los primeros y más comunes usos que se le  daban  al asistente de voz. 

Siri también respondía al dueño del iPhone por su nombre, una forma de potenciar la cercanía y normalizar su uso. Con cada nueva actualización, las comprensibles deficiencias de los comienzos se iban subsanando, y Siri aprendía tanto de sus  aciertos como de sus errores.

Uno de sus puntos fuertes es ser políglota: si en un principio Siri dominaba el  inglés con acentos británicos, estadounidenses y australiano, así como el francés y el alemán, un año después hablaba español. Ahora ya son casi treinta lenguas diferentes las que Siri habla con soltura, incluyendo el chino cantonés y el mandarín. Con los acentos ocurre otro tanto, como por ejemplo,  ofrece cinco tipos del inglés y dos del español.

 

Voz  de mezzosoprano

La primera versión de la voz  de Siri que salió al mercado, pertenecía a Iratxe Gómez, locutora y actriz de doblaje, experta en fonética y fonología. Aunque a posteriori salieron más versiones de voz, la de Iratxe fue la primera, aunque no la única. Iratxe tenía experiencia en ceder sus palabras a numerosos call centers ingleses y españoles gracias a su voz de articulación clara y precisa. Estas cualidades se aprovecharon para la creación de herramientas de texto a voz y la implementación de sistemas de navegación y de asistentes virtuales. 

Iratxe Gómez, que también es profesora de lengua española e inglés en un instituto, declaró en una entrevista que en la primera fase de desarrollo como voz de Siri,  se invirtieron unas tres semanas a razón de cuatro, cinco o seis horas en el estudio. Estas sesiones consistían en repetir una frase tras otra hasta un total de 11.500, y que posteriormente fueron sometidas a otras fases de desarrollo.

La elección de Apple en  la voz  clara y limpia de Iratxe,  de tono mezzosoprano, era una forma de procurar la máxima credibilidad de los mensajes, siendo nítidos y comprensibles.

 

 

Compañera inteligente para el hogar

Si en un principio Siri estaba limitada para el uso de los iPhone, acabó confraternizando con el resto del clan Apple: iPad, Apple Watch, AirPods, Carplay, HomePod, Mac y Apple TV. Y en los hogares más inteligentes, Siri  ya ejecuta órdenes de los HomeKit, enciende luces y controla termostato. Pero las nuevas funcionalidades y mejoras de Siri no se detienen, sino que se renuevan con cada actualización de iOS.

De lo que se trata es que el asistente avance en eficacia, intuición  y privacidad, factores que por el momento, no cumplen las expectativas de muchos usuarios. Cuando Siri fue presentada en el 2011, Apple enfatizó que el asistente de voz entendería a los usuarios como una persona real. Esta afirmación colocó el listón muy alto para Siri, o mejor dicho, dio alas para que  los usuarios se creasen unas expectativas poco  realistas. Esperar que las interfaces de voz tengan ofrezcan el mismo nivel de fluidez y conocimiento que un ser humano, supone llevarse una decepción. 

Por el momento, y pese a los avances en inteligencia artificial, Siri todavía no puede conversar directamente con los colegas que siguen su estela:  Google (Assistant, 2016), Microsoft (Cortana, 2014), Amazon (Alexa, 2014) y Samsung (Bixby, 2017). Pero antes de que eso ocurra, nos conformamos con que Siri siga esforzándose en mejorar y que realmente lo consiga. Veremos las sorpresas que nos depara durante el próximo decenio.

Lectora voraz desde que era niña, aprendí pronto a contemplar el mundo con la mirada entre curiosa y soñadora de quienes aman los libros.