La analítica es, sin duda, uno de los recursos más importantes para realizar un buen seguimiento y posterior planificación de una estrategia de Marketing Online. De ahí que existan hoy en día incontables herramientas que nos facilitan el trabajo de un análisis 10, o eso es lo que dicen ellos.
Pero en realidad ¿sirve por sí sola la analítica? Es cierto que da mucho juego, que nos ayuda a encontrar las soluciones a los problemas que nos van surgiendo, así como a entender el comportamiento de nuestros clientes y usuarios. Pero en realidad, la analítica pura que nos dan las plataformas son simplemente números, y sin la traducción de estos sí que estamos perdidos.
No vale con saber manejar analytics o similares, hay que desentrañar el significado que hay tras cada dato, buscar el punto de partida e incluso hacer tu mismo pruebas para entender el por qué de muchos flujos de comportamientos. Así es como llegarás a mejorar tu web o ecommerce, preocupándote por tus clientes y poniéndote en la piel de estos.
Porque no se puede hacer un estudio/análisis profundo con sólo datos cuantitativos, necesitamos una persona que lea algo más que números dentro de las estadísticas, necesitamos un análisis cuantitativo.
Un análisis cuantitativo de calidad, que no sea subjetivo, que tenga en cuenta la mayor cantidad de factores que hayan podido afectar al resultado que hemos obtenido. Sólo así seremos capaces de comprender a nuestro target, de darle lo que quiere y anticiparnos, también, a su próximo paso. Pues como decíamos en La abdicación del contenido, ellos son los que tienen ahora el poder.