El pasado mes de agosto, la noticia de un nuevo episodio de ciberdelincuencia ha reabierto el debate sobre la protección de cuentas iCloud. En esta ocasión, un californiano se enfrentó a juicio por estar acusado de la descarga de más de 620.000 fotos y 9000 videos, tras haber accedido a las cuentas iCloud de cientos de personas. 

Este episodio, aunque tiene su parte sorprendente, es un recordatorio de un problema que no es precisamente nuevo.  Hace años que todo tipo de personas lo sufren, sobre todo mujeres que ven expuestas en internet sus imágenes privadas.

 

 

El acusado se declara culpable del robo de credenciales

 

Cuatro cargos fueron los imputados al acusado del delito, que  se ha declarado culpable en todo momento. Estos cargos incluían el acceso no autorizado a sistemas informáticos y la suplantación de un agente del servicio técnico de Apple. Entre las víctimas localizadas de este delincuente, 306 viven en EEUU, y sus cuentas se vieron afectadas por el robo de numerosas fotografías y vídeos.

La mayoría de las víctimas de este delincuente eran mujeres jóvenes, y el material más codiciado de sus cuentas eran fotografías que contenían desnudos. El acusado robaba estos contenidos para intercambiarlos por otros similares o guardarlos en su colección privada.

Este delincuente también ha declarado haber accedido a unas 200 cuentas de iCloud porque otros usuarios que conoció online así se lo pidieron. Al parecer, tanto el acusado como sus colaboradores se valían de un servicio de correo electrónico cifrado para comunicarse de forma anónima, y se dedicaban al acceso ilegal de cuentas de iCloud. Encontrar imágenes privadas de desnudos en las cuentas invadidas era un triunfo para ellos, y a menudo las compartían entre sí.

La artimaña que usaba el delincuente para tener acceso a las cuentas de sus  víctimas era suplantar la identidad de un agente de Apple. Empleaba dos direcciones de correo como son “applebackupicloud” y “backupagenticloud”,  que en el caso de no ser un usuario experimentado, eran difíciles de detectar como fraudulentas. 

 

 

Las medidas de protección de  una cuenta de iCloud

 

Como decíamos, este delito no es novedoso: años atrás se filtraron imágenes íntimas de algunas celebrities del mundo de la moda y el espectáculo, desatando una polémica. Ya han transcurrido siete años de este episodio, un tiempo suficiente para desarrollar medidas de seguridad que dificulten el control ilegal de una cuenta de iCloud. 

Algunas de las medidas preventivas que pueden tomarse en este sentido son: 

  • Revisar detenidamente quién envía el correo o el enlace al que se nos quiere redirigir. Si provienen de un dominio que no es el esperado de la empresa o servicio, ese correo debe considerarse como sospechoso.
  • Prestar atención en los correos recibidos a los errores de redacción, faltas de ortografía o problemas en las representación de carácteres propios de algunos idiomas. Pueden ser indicio de fraude,  ya que los delincuentes, aunque a veces usan a personas nativas para redactar sus mensajes, siguen cometiendo errores que les delatan.
  • Implementar autenticación multifactor, ya que agrega una capa adicional de seguridad y pone barreras a los delincuentes para acceder a nuestras cuentas. 

 

En conclusión, acceder de forma ilegal a nuestras cuentas iCloud y nos roben imágenes, desgraciadamente no es el único problema que nos pueden acarrear estos criminales. La revisión de la seguridad de nuestras cuentas, sumada a las precauciones comentadas que podemos tomar, es la única forma de ganar el pulso a los delincuentes. O al menos, de ponerles las cosas difíciles, que no es poco. 

Lectora voraz desde que era niña, aprendí pronto a contemplar el mundo con la mirada entre curiosa y soñadora de quienes aman los libros.