El tele-trabajo que surgió durante la pandemia con “medida temporal”, parece que llegó para quedarse. O al menos, se ha revelado como alternativa muy eficaz. Miles de personas no tuvieron más remedio de adoptarlo, lo cual supuso conservar puestos de trabajo y la supervivencia de no pocas empresas. 

Fruto de la revolución que ha supuesto el trabajo en remoto llega Facebook Workrooms para salvar la distancia con los colaboradores estando en lugares diferentes. Así de entrada parece muy simple, pero Workrooms tiene tintes de ciencia ficción, y su finalidad es unir la realidad física con el espacio virtual a través de una realidad aumentada. En otras palabras, un salto adelante para interactuar en nuestro día a día desde un plano virtual.

El punto de partida para la creación de  Workrooms, según ha declarado Facebook,  es la necesidad de combatir el aislamiento. «Trabajar sin colegas a tu alrededor,  puede hacerte sentir aislado algunas veces, y la lluvia de ideas con otras personas no se siente igual si no están en la misma sala», ha comunicado la red social.

Con Facebook Workrooms aparece una nueva aplicación a modo de red social con realidad virtual,  en un espacio para que desde la distancia las personas puedan trabajar juntas.

 

 

Las funciones que ofrece Facebook Workrooms

 

Facebook Workrooms funciona de dos formas: en realidad virtual utilizando sus gafas Oculus, y en versión web.  Workrooms incrementará el  nivel y la calidad de la comunicación a distancia entre los miembros de un equipo gracias a la realidad virtual. 

Intercambiar ideas o desarrollarlas en una pizarra, colaborar juntos en la creación de un documento, ponerse al día de las últimas noticias, o simplemente socializar y reforzar lazos, será más fluido y natural desde la distancia con Facebook Workrooms.

Sus funciones disponibles son:

  • Mostrar el escritorio, computadora y teclado dentro de la realidad virtual: el usuario verá estas herramientas de su ordenador  en la mesa de reuniones virtual utilizando la app Oculus Remote Desktop. Podrá tomar notas, llevar y compartir archivos con sus colegas y hasta compartir pantalla en presentaciones.

 

  • Avatares nuevos y mejorados de Oculus: gracias a su tecnología de audio espacial, estos avatares son más naturales y expresivos, con muchas opciones de personalización. La conversación con audio espacial de alta calidad resulta más realista, lo que permite escuchar a las personas tal cual  sonarían en una habitación real.

 

  • Pizarra virtual: en Facebook Workrooms no falta la pizarra con un bolígrafo, donde pueden anclarse imágenes del ordenador y marcarlas. Los datos se conservan en las pizarras todo el tiempo que sea necesario, permitiendo continuar trabajando en en el punto donde se interrumpió  la actividad. El contenido de la pizarra también puede exportarse a un archivo.

 

  • Configuración de una sala de reuniones: puede aplicarse un diseño de sala virtual adaptado a lo que se quiera. Conversaciones, presentación de un trabajo, etc, la sala puede ampliarse o reducirse a demanda, distribuyendo  los asientos en cada ocasión.

 

  • Acceso por videollamada: para cuando no se dispongan de gafas de realidad virtual, puede accederse a Workrooms por medio de una videollamada a través de un enlace de reunión. Estos participantes aparecerán en una pantalla de vídeo en la sala virtual.

 

Hasta 16 personas reunidas en realidad virtual

 

Facebook Workrooms puede reunir hasta un máximo de 16 personas en realidad virtual y 50 personas a través de videollamada

Para comenzar a utilizar Workrooms hay que crear una cuenta especial a través de su web oficial, descargar la app Workrooms en Oculus y a continuación enlazar las gafas con la cuenta de Workrooms creada ingresando un código.

Aunque al metaverso de Zuckerber todavía tiene mucho que demostrar, ya es una realidad que algo está cambiando en la forma en la que interactuamos y usamos internet. El tiempo dirá si se generaliza en uso de Workrooms: mientras tanto, los cambios no se detienen.

Lectora voraz desde que era niña, aprendí pronto a contemplar el mundo con la mirada entre curiosa y soñadora de quienes aman los libros.