Esto que estás viendo es el antes y el después del etalonaje digital de una imagen, en este caso extraída de un vídeo.

El proceso de etalonaje digitalconsiste en ajustar la información de color, contraste, exposición y otros parámetros de un vídeo para conseguir un «look and feel» específico. Sin embargo, no siempre es un proceso conocido.  En este artículo te explicaremos cómo funciona.

 

La etapa de preproducción

Normalmente, en la etapa de preproducción, se buscan referencias para definir el tipo de vídeo que se quiere hacer. Estas referencias pueden ser vídeos, imágenes o fotografías. El objetivo es plasmar la idea en la mente sobre la tipología de planos de cámara, la temperatura de color, el contraste, la saturación y otros aspectos visuales.

Una vez se tiene una idea clara de lo que se quiere, se consideran las condiciones del entorno y los parámetros de la cámara para grabar la imagen deseada. Controlar la iluminación y la distribución de elementos es crucial para lograr la calidad visual adecuada. Además, hay que definir la óptica, la apertura de diafragma, la ISO y el balance de blancos.

Otro aspecto importante es el formato de grabación, el códec y el perfil de la imagen. El formato «mp4» es adecuado para videos finales, ya que es altamente comprimido, mientras que el formato «.mov» es menos comprimido y es más adecuado para editar.

El códec «Apple ProRes» es una buena opción porque comprime menos el archivo y minimiza la pérdida de información de la imagen. Además, los perfiles de imagen varían según la marca de la cámara que se use, como S-Log de Sony y C-Log de Canon. Estos perfiles recogen información de iluminación y color para obtener una imagen plana donde se pueden realizar cambios en el etalonaje.

 

 

El etalonaje, paso a paso

Una vez se tiene el material de grabación, comienza el proceso de etalonaje. El primer paso es la corrección de color, que implica ajustar la temperatura de color, el balance de blancos, la saturación y otros aspectos para lograr una imagen equilibrada y coherente. También se ajusta el contraste y la exposición para resaltar los detalles importantes y crear una sensación de profundidad en la imagen.

En algunos casos, el etalonaje también puede incluir efectos visuales y gráficos para lograr el «look and feel» deseado. Por ejemplo, se pueden agregar elementos de postproducción como lentes de luz, efectos de partículas, filtros y texturas para darle un aspecto único al video.

 

 

Una vez se ha completado el proceso de etalonaje, se exporta el video con los ajustes correspondientes para asegurarse de que el color y los efectos se mantengan consistentes a lo largo de todo el video. Es importante destacar que el etalonaje no es un proceso único, sino que se realiza varias veces durante la postproducción para asegurarse de que el video final tenga el «look and feel» deseado.

En resumen, el proceso de etalonaje es esencial para lograr el aspecto visual deseado en un video. Desde la preproducción hasta la postproducción, se deben tener en cuenta todos los detalles para asegurarse de que la calidad visual sea impresionante y que el video transmita la idea y la emoción que se quiere.

 

 

Creador de contenido audiovisual. Parte del equipo de “Visual” de We’re Sinapsis. Enamorado de las cámaras de cine digital y de la edición de color de vídeo. No podría vivir sin el deporte, su vía de escape y de superación personal. Siempre motivado por aprender y ser mejor tanto profesional como personalmente.