La abreviatura URL significa Uniform Resource Locator, Localizador Uniforme de Recursos, y también se refiere coloquialmente como la dirección de internet o dirección web. Una URL está compuesta por varias partes que en su conjunto sirven para identificar y localizar cada página web, imagen o vídeo de Internet.
Según su definición, cada contenido que se sube a Internet y cada página que se crea, cuenta con una dirección específica y única. Esta no puede ser replicada y nos permite acceder directamente a dicho recurso a través del navegador de nuestro terminal de sobremesa o dispositivo móvil.
Una URL sirve para encontrar un archivo específico dentro de todo un enjambre de información que se encuentra en internet. Su estructura básica está compuesta por los siguientes elementos:
- Protocolo. Método establecido para intercambiar datos en internet. Existen dos tipos de protocolo: protocolo básico (http) y protocolo seguro (https).
- Subdominio. Un subdominio cuelga del dominio principal y en cuanto a relevancia de cara al SEO, pasa a un segundo plano. Cabe destacar el hecho de que podemos crear tantos subdominios como deseemos.
- Nombre del dominio. Es el nombre asignado a un sitio web y que junto al TLD constituirá el dominio único y principal de la página.
- Top Level Domain, TLD. Se trata de la extensión de la web.
- Subdirectorio. Sección que cuelga del dominio principal o del subdominio y que se emplea para separar o agrupar diferentes archivos.
- Nombre de la página. El nombre del archivo o página se utiliza para especificar algún contenido, archivo o documento dentro de un dominio.
- Etiqueta. Esta parte de la URL no está indexada por Google. Sirve para presentar contenido que varía dentro de la web o para navegar dentro de la misma.