¡Tranquilos! ¡No nos pongamos nerviosos! Aún no van a desaparecer los “likes” de Instagram. Pero lo cierto es que, al parecer, es algo que no va a tardar en suceder. Hace unos meses empezaron las pruebas en Canadá como parte de una prueba piloto. Y el mes pasado, se extendió la experiencia a seis países más: Australia, Brasil, Italia, Irlanda, Japón y Nueva Zelanda.
En el mes de abril comenzó la prueba piloto en Canadá. En las publicaciones de algunos usuarios empezaron a desaparecer los “me gusta”. Al parecer la prueba ha sido un éxito y el experimento se ha extendido a otros seis países que verán como desaparecen los “likes” de las fotografías y vídeos que publican en su timeline.
En realidad, el usuario que ha subido la foto o el vídeo sí que puede ver qué personas le han dado “me gusta” pulsando sobre el espacio en el que se mostraban hasta ahora los “likes”. Pero el resto de usuarios ya no podrán verlo.
Según Instagram, el objetivo de esta medida es que los usuarios se fijen más en los contenidos compartidos y menos en los “likes” que se reciben, conocedores de la obsesión de muchos por conseguir cuantas más interacciones posibles.
Una adicción enfermiza
Instagram hace hincapié en que se trata de una medida para reducir la presión que existe en la plataforma. Una presión que le ha otorgado el poco honroso título de ser la “peor red social para la salud mental de los adolescentes”. Esa es la conclusión a la que llegó un estudio realizado en el año 2017 por la Royal Society for Publich Health (Sociedad Para la Salud Pública) del Reino Unido. Según catorce criterios que incluían al autopercepción, la ansiedad o el acoso, el estudio se centraba en la gran cantidad de casos de depresión y ansiedad que tienen lugar en el Reino Unido por culpa de Instagram.
De todas maneras, suena un poco paradójica la aparente preocupación de la plataforma de Zuckerberg por nuestro estado mental. Especialmente, cuando el mismo estudio de la Royal Society for Publich Health también recalca el riesgo de las mismas imágenes que se comparten, a menudo engañosas y manipuladas con filtros, una realidad falsa socialmente perfecta. Y, por otro lado, en realidad, los “likes” no desaparecen, sólo no son visibles para el resto de usuarios, pero nosotros podemos seguir martirizándonos con cuántas interacciones hemos alcanzado con nuestras publicaciones. Por lo que los riesgos que reflejan el estudio británico y la presión social sigue existiendo.
¿Existirán otros motivos para esconder los “likes”?
Quizás no debamos poner el foco en el altruismo si queremos pensar en los motivos por los que Instagram crea que pueda ser una buena estrategia esconder los “Likes”. Como comentan diversos expertos en redes sociales, los motivos más probables estén relacionados con los influencers.
Instagram, junto a Facebook y Whatsapp se encuentra en plena operación para declararle la guerra a Google y a Amazon en el terreno del eCommerce. Y, dentro de esta estrategia, Instagram planea potenciar la venta directa a través de la red social. Una estrategia en la que los influencers son la clave.
Por un lado, establecer la confianza de cada prescriptor, de cada influencer en base a sus “me gusta” no parece una variable muy fiable. Especialmente con el mercadeo de “likes” sin control que cualquiera puede comprar y enmascarar una popularidad ficticia fácilmente.
Por otro lado, suena lógico que Instagram restringa el flujo de información estadística a empresas externas. Los primeros en verse limitados son los propios usuarios, que ya no ven los “me gusta” que tienen otros usuarios. Pero, parece evidente, que los segundos sean las marcas y las agencias que quieran contratar a los influencers para promocionar sus productos o sus servicios. Y, precisamente, la cantidad de “likes” reales que puedan tener sus publicaciones, puede ser una información sensible y valiosa.
De todas formas, son todo elucubraciones. Pero parece que es el Instagram que se nos viene encima. ¿Qué opináis vosotros?