La Tasa de Rebote es la proporción de visitas que llegan a un sitio web y sin haber clicado en ella cierran en la primera página. Es decir, se produce cuando un usuario realiza una búsqueda en internet y no pasa de la primera página de nuestra web. A mayor porcentaje  menos tiempo habrán pasado en nuestra web los usuarios. Por lo tanto un mayor porcentaje de esta tasa es un mal resultado para nuestra web. El motivo más común de tener una tasa de rebote alto es que el usuario no halló lo que deseaba en nuestra página. Prestando atención a este valor estadístico comprenderemos mejor el hábito de los usuarios y sabremos si nuestra web es suficientemente eficiente.

La tasa de rebote mide además las conversiones obtenidas en nuestras páginas, como por ejemplo si se ha completado un formulario. Una característica del rebote es que el internauta deja nuestra web desde el mismo punto en el que entró a ella. Google cuenta como rebote cuando en una búsqueda hacen clic en nuestra web pero la abandonan sin entrar en ninguna otra parte de nuestro sitio. Esto afectará al posicionamiento de nuestra página web  y por supuesto a la eficacia de la misma.

Es muy importante estar al tanto de los datos de nuestra tasa de rebote para considerar si hemos de hacer mejoras en nuestras páginas.

 

Tasa de rebote aceptable

Obtendremos el resultado de la tasa de rebote dividiendo el número de sesiones de una página entre el número total de sesiones. Las tasas modelo que se consideran admisibles en función de los sitos son las siguientes:

  • Comercio online. Del 20% al 40%
  • Landing Page (página de aterrizaje). Del 25% al 45%
  • Blog y Páginas de contenido. Del 35% al 55%

Bibliotecaria frustrada que un día descubrió el potencial que tenía de creatividad y después de varios cursos de marketing decidió explotarlo en redes sociales y terminó haciéndose community mánager de diferentes empresas y artistas. Le encanta el silencio pero es melómana hasta la médula, puro espíritu de contradicción. Fanática de libros, películas y series de terror. Vive mirando una estrella, siempre en estado de espera.