La clave alta es una técnica fotográfica basada en la que predominan los tonos claros y brillantes, que comprende el color blanco puro con detalle. Podemos decir que un color está en clave alta cuando está compuesto en gran parte por el color blanco. De esta manera su grado de contraste será menor que en una imagen de clave baja.
De igual manera que las imágenes en clave baja logran transmitir misterio, nostalgia…, las imágenes en clave alta consiguen transmitir tranquilidad, pureza, limpieza…
La característica principal de las fotografías en clave alta es que las imágenes tienen poco contraste y las sombras son prácticamente nulas.
El resultado de combinar una iluminación suave con un toque de sobreexposición sobre un fondo blando consigue suavizar por ejemplo el tono de la piel. Esto otorga a la imagen un efecto más estilizado, fino y elegante lo que también hace que pueda ser relacionado con la calidad y el lujo. Las imágenes en clave alta son ideales para representar alegría, diversión y belleza. Este tipo de fotografía normalmente dota de positivismo y optimismo al espectador.
Para conseguir una fotografía en clave alta será necesario disponer una iluminación adecuadamente indefinida para que no surja ninguna clase de sombras profunda. También se deberá tener en cuenta el color de las telas utilizadas así como los fondos tendrán que estar en tonos pastel o completamente blancos. Es una forma práctica de disminuir el contraste de manera natural. Por otro lado los tonos medios de la fotografía se trasladarán hacia la parte más luminosa del histograma para que la imagen sea más brillante. Por último se puede hacer uso de tonos oscuros o negros en pequeñas zonas haciendo que la imagen no se muestre decolorada.