La mejor forma de hacer publicidad en internet es utilizando los famosos banners. Estos atraen la atención de los usuarios y puede convertirlos en clientes potenciales para nuestra marca.
Concretamente un banner es un tipo de publicidad digital que mezcla imágenes con texto e incluso también con sonido y mecanismos interactivos. Con los banners conseguiremos darnos visibilidad en la web y normalmente haremos que el usuario clique en ellos para remitirlo a una promoción. Su finalidad está muy clara, pero un buen banner deberá ser muy creativo y llamar la atención sin llegar a ser demasiado agresivo.

 

Formatos de banner

  • Banner integrado. Son aquellos banners que tienen una localización fija en la página manteniendo siempre su tamaño y su posición. Suelen ser los más empleados por los internautas.
  • Banner expansible. Estos banners también son integrados pero a diferencian de ellos pueden modificar su tamaño y su posición al pasar el cursor sobre ellos. Pueden llegar a ser bastante incómodos pero cuentan con una «x» que nos servirá para poder cerrarlos.
  • Banner flotante. Los flotantes tal y como la palabra indica no tienen una posición concreta y van flotando por toda las página. Aparecen sin avisar, normalmente estorban y no nos permiten continuar leyendo el contenido que estábamos visualizando. Este formato es muy invasivo porque cuando aparece o interaccionas con el anuncio o encuentras la manera de cerrarlo.
  • Banner especial. Tienen ese nombre porque son los más extraños y los menos utilizados. Requieren de detalles técnicos que algunas páginas no tienen establecidos para poder introducirlos en la web.

Bibliotecaria frustrada que un día descubrió el potencial que tenía de creatividad y después de varios cursos de marketing decidió explotarlo en redes sociales y terminó haciéndose community mánager de diferentes empresas y artistas. Le encanta el silencio pero es melómana hasta la médula, puro espíritu de contradicción. Fanática de libros, películas y series de terror. Vive mirando una estrella, siempre en estado de espera.