Qué fácil era antes estar en redes sociales. Era tan sencillo que con abrir un perfil y empezar a hacer un poco de ruido ya eras el rey del mambo. Lógico, pocas marcas, algoritmos jugando a tu favor y los fans no paraban de aumentar. ¡Todo un lujo! Pero los tiempos han cambiado y ahora no basta con solo escribir, hay que conectar con tus seguidores, dentro de un mundo que es una verdadera batalla campal.
Escribir bien es imprescindible en la comunicación online, es decir, a la hora de escribir una web, una landing page o artículos para blogs. Pero escribir en las redes sociales exige una dosis extra de creatividad y dominio de la red social en la que queramos publicar. También saber que los usuarios no quieren encontrarse con una constante promoción de tus productos o servicios, buscan interacción, diversión, cercanía.
Así que para conocer retweets, me gustas, comentarios y visitas y conversiones a tu web, es importante dominar el arte de escribir. Espero que los siguientes consejos te ayuden un poco más a llegar a tu objetivo:
- Piensa, luego escribe. Quizás es una obviedad pero parece que hay que repetirla varias veces para que todos la integremos como tal. Piensa que tienes un espacio pequeño para poner un mensaje en un medio de comunicación, así que piensa bien qué respuesta quieres obtener del mensaje que vas a escribir. Después, escríbelo.
- Dirígete hacia tu objetivo. Detrás de cada contenido debe haber una estrategia que persiga un fin. Piensa por qué tu audiencia está en las redes sociales, por qué te sigue y dale lo que busca. De esta forma, tu mensaje podrá ser más persuasivo y dirigido a tu objetivo.
- Prohibido copiar y pegar. Si tu negocio tiene presencia en varias redes sociales, lo mejor es que pienses un mensaje para cada una de ellas. Y es que cada plataforma tiene un público diferente, con lo que interactúa de un modo distinto, y tampoco se busca el mismo contenido en todas las redes sociales. Si decides seguir con el copy-paste, el resultado será que pasarás desapercibido.
- Impacta. La imagen o vídeo que acompaña a tu publicación es casi el elemento más importante, porque es lo primero que se ve. Debes saber qué necesita tu público y cómo captar su atención. Si estás empezando, ves probando con distintos métodos, hasta que des con el clavo.
- Usa las palabras mágicas. Palabras como tú, gratis, gana… convierten muy bien, porque mueven a que el usuario actúe. Úsalas y gana. Quizás te ayude esta interesante infogradía de quicksprout sobre las palabras con mejor tasa de conversión.
- Haz que les pique la curiosidad. Siendo directo, claro, aportando valor pero siempre con un punto de misterio. Hay que provocar que los usuarios se queden con ganas de más. No hay ninguna fórmula, es cuestión de ser natural, ponerte en el lugar del otro e ir probando hasta conseguir los resultados que buscas.
- Emociona pero sin pasarte. La mejor forma de conectar con tu audiencia es mediante las emociones, pero lo pasteloso tampoco gusta. De nuevo, hay que encontrar el término medio.
Al final, el único que va a saber qué funciona y qué no vas a ser tú, que estás al pie del cañón. Así que no olvides de analizar para ir descubriendo el camino correcto.