Escribir una nueva entrada para tu blog puede convertirse en todo un reto, porque ante ella se te ponen sobre la mesa una serie de dudas, como por ejemplo cómo empiezo, cómo estructuro lo que quiero decir, qué palabras clave utilizo… O, también puede pasar que, después de haberlo redactado, no te gusta como fluye.
Entonces piensas ¿qué tienen esos posts que hacen que me los trague enteros? ¡El ingrediente secreto! ¿Y cuál es? En realidad no hay una respuesta solo. Más allá de la creatividad, la originalidad y dar con el tema adecuado, hay más que un secreto unos 3 métodos que te ayudarán a comunicar lo que quieres escribir.
1. Utiliza palabras concretas
Cuando estudiaba la carrera de periodismo siempre me decían que evitara utilizar “las palabras comodín”, como cosa o cuestión, palabras genéricas y poco precisas, ya que abarcan muchos significados.
Elegir las palabras adecuadas a la hora de escribir un artículo es fundamental para que te encuentren y sobre todo para decir las cosas por su nombre. Cuesta, lo sé, pero el esfuerzo valdrá la pena.
2. Escribe con un tono cercano
Recién licenciada me metí de lleno en el mundo del marketing y la comunicación online. Y, aunque escribir no era nuevo para mí, sí lo era hacerlo para blogs. Alguien me dio un muy buen consejo: explica las cosas como si estuvieras tomándote una cerveza con tu interlocutor.
Salvando las distancias, lo que quiso decirme es que el lector debe entender lo que estoy explicando, pero sin perder las formas del lenguaje escrito. Para lograrlo te ayudar:
- Utilizar la segunda persona del singular para que el lector se sienta identificado.
- Incluye preguntas, ya que estas ayudan a captar más su atención y aún dan más la sensación de conversar con el otro.
- Es mejor que escribas frases cortas y sencillas que no largas y subordinadas donde tú mismo, como redactor, te pierdes en ellas.
- Cuando lo hayas terminado, ponte en el lugar de tu interlocutor y léelo en voz alta, para ver si suena como querías y si lo entiendes.
3. Apuesta por lo emocional
Por mucho que nos empeñemos a definirnos como seres racionales y a actuar en base lo que pensamos, al final lo que nos mueve son las emociones. Así que a la hora de comunicar, debemos tirar por esta línea.
Utiliza frases emocionales y palabras sensoriales es la única forma de que nuestro lector vea, huela, oiga, prueba o sienta el producto o servicio que vendas sin tenerlo entre sus manos. De esta forma marcarás la diferencia entre que el lector perciba solo texto o aquello que realmente le estás ofreciendo.